La intersección sensorial del autismo: desafíos cotidianos y estrategias de adaptación
- Larissa Guerrero

- Nov 23, 2023
- 5 min read
Por Larissa Guerrero
Parte 1

Introducción
En la actualidad, la comprensión del autismo ha evolucionado significativamente. El enfoque contemporáneo no solo reconoce la singularidad del espectro autista, sino que también celebra la diversidad neurológica, promoviendo un entendimiento más profundo y una inclusión más significativa. La neurodiversidad es un concepto que reconoce la variabilidad en el funcionamiento cerebral humano. Dentro de este paradigma, el autismo se considera una expresión de esta diversidad neurológica, en lugar de ser catalogado como una enfermedad, condición o un trastorno que necesita ser "corregido" o curado. Esta perspectiva cambia fundamentalmente la forma en que la sociedad debe ver a las personas autistas, alejándose de una visión patológica y capacitista para abrazar la diferencia como una parte valiosa y natural del espectro humano.
El espectro autista abarca una amplia gama de experiencias y manifestaciones. Desde personas que requieren menor apoyo que pueden llevar vidas independientes y personas que requieren un apoyo sustancial en sus actividades diarias. La diversidad en el espectro autista desafía cualquier intento de estandarización o generalización. Más allá de las etiquetas diagnósticas, cada persona autista tiene su propia historia, habilidades, desafíos y contribuciones únicas. De ahí que, la inclusión de personas autistas en todos los aspectos de la vida cotidiana es fundamental para construir una sociedad verdaderamente inclusiva. Desde entornos educativos y laborales hasta espacios sociales y culturales, la creación de ambientes donde se celebre y respete la neurodiversidad es crucial. La diversidad en el lugar de trabajo, por ejemplo, no solo enriquece la dinámica del equipo, sino que también fomenta la innovación y la resolución creativa de problemas. Ofrecer apoyo adecuado y comprensión a las personas en el espectro autista es esencial. Esto implica no solo proporcionar recursos y servicios adaptados a sus necesidades individuales, sino también fomentar un entorno empático y tolerante que valore las diferencias tomando en cuenta sus necesidades sensoriales y de autorregulación. El acceso a terapias especializadas, programas educativos inclusivos y oportunidades de participación social ayuda a potenciar las fortalezas y a mitigar los desafíos.
Trastornos sensoriales y su vínculo con el autismo: comprendiendo la intersección de experiencias
El mundo sensorial es complejo y diverso, y su conexión con el autismo es una de las áreas más significativas en la comprensión de esta realidad neurodivergente. Los trastornos sensoriales implican diferencias en la forma en que una persona percibe, procesa y responde a los estímulos sensoriales del entorno. Esto puede manifestarse de diversas maneras, incluyendo hipersensibilidad, hiposensibilidad o dificultades en la integración sensorial, donde las señales sensoriales se procesan de manera desorganizada o ineficiente.
Superposición entre Trastornos Sensoriales y Autismo
La conexión entre los trastornos sensoriales y el autismo es notable. Un estudio en la Revista científica Autism Research, en su artículo Sensory subtypes and anxiety in older children and adolescents with autism spectrum disorder destaca que individuos en el espectro autista experimentan dificultades sensoriales, como la hipersensibilidad o la hiposensibilidad, en al menos uno de sus sentidos generando ansiedad y que presentan desafíos sensoriales significativos de sensibilidad, dado a los resultados obtenidos se piensa que esta superposición puede ser una pieza clave en la comprensión de las experiencias únicas dentro del espectro. La sensibilidad sensorial puede ser abrumadora para personas autistas, por su parte, la hipersensibilidad puede llevar a una sobrecarga sensorial, donde los estímulos cotidianos, como sonidos, luces o texturas, se perciben de manera intensa y abrumadora, esto puede provocar ansiedad, estrés e incluso situaciones de bloqueo sensorial. Por otro lado, la hiposensibilidad puede llevar a una búsqueda sensorial constante, donde se necesita una estimulación adicional para experimentar sensaciones. Esto podría manifestarse en una falta de respuesta a ciertos estímulos o una búsqueda activa de sensaciones más intensas. El impacto de estos trastornos sensoriales en la experiencia autista es profundo, afectando la capacidad de comunicarse, socializar y funcionar en entornos cotidianos. La intersección entre los trastornos sensoriales y el autismo es un área crucial para entender las experiencias individuales dentro del espectro. Reconocer y abordar estas diferencias sensoriales no solo es fundamental para mejorar la calidad de vida de las personas en el espectro autista, sino que también promueve un entorno más comprensivo y adaptable para todos. Las experiencias sensoriales juegan un papel fundamental en la vida de las personas autistas marcando diferencias notables en la forma en que perciben y procesan el mundo que los rodea.
Hipersensibilidad: Abordando la Sobrecarga Sensorial
La hipersensibilidad sensorial es una experiencia común para muchas personas autistas ya que pueden experimentar una sensibilidad excesiva a estímulos sensoriales comunes, como luces brillantes, ruidos fuertes o texturas específicas. Esta sobreestimulación sensorial puede llevar a una sobrecarga, desencadenando ansiedad, estrés e incluso causando situaciones de bloqueo o meltdowns. Abordar la sobrecarga sensorial implica la implementación de estrategias adaptativas. Estas pueden incluir el uso de auriculares con cancelación de ruido, la creación de espacios calmados y libres de estímulos abrumadores, así como técnicas de regulación sensorial como la respiración profunda o el uso de objetos táctiles reconfortantes.
Hiposensibilidad: Explorando la Búsqueda Sensorial
Por otro lado, la hiposensibilidad implica una búsqueda sensorial constante. Las personas autistas que experimentan hiposensibilidad pueden tener dificultades para percibir ciertos estímulos o pueden necesitar una estimulación sensorial adicional para sentirse plenamente conscientes de su entorno. Esto puede manifestarse en una búsqueda activa de sensaciones más intensas, buscando estímulos sensoriales para sentirse más conectados con su entorno.
Estrategias de Afrontamiento y Adaptación
Las estrategias de afrontamiento y adaptación son fundamentales para ayudar a las personas autistas a manejar sus experiencias sensoriales. Estas estrategias pueden variar desde técnicas de modulación sensorial, como el uso de objetos de textura específica para calmar la hipersensibilidad, hasta la implementación de programas de terapia sensorial diseñados para aumentar la tolerancia a ciertos estímulos. Crear entornos sensoriales amigables y comprensivos es clave para facilitar la adaptación de las personas en el espectro autista. Estos entornos pueden incluir ajustes simples, como reducir la iluminación intensa o proporcionar opciones de espacios tranquilos en entornos públicos, para ofrecer un ambiente más cómodo y tolerable.
Algunas técnicas son:
Empoderamiento y autonomía: Al reconocer y validar las sensibilidades sensoriales individuales, se empodera a las personas para comprender sus necesidades y buscar entornos que se adapten a sus experiencias.
Reducción del estrés y la ansiedad: Al brindar herramientas para afrontar las sensibilidades, se reduce la sobrecarga sensorial, lo que puede disminuir el estrés y la ansiedad asociados.
Entornos adaptados: Proporcionar entornos sensorialmente amigables con opciones de iluminación suave, espacios tranquilos y materiales texturizados para quienes tienen hipersensibilidad. Por otro lado, ofrecer estímulos adicionales como música suave o materiales estimulantes para quienes experimentan hiposensibilidad.
Comunicación abierta y planificación: Fomentar la comunicación abierta para que las personas en el espectro autista puedan expresar sus necesidades y preferencias sensoriales. Establecer planes anticipados para eventos o cambios sensoriales inesperados ayuda a reducir la ansiedad.
Ejemplos de Estrategias de Afrontamiento y Adaptación:
Uso de ayudas sensoriales: Por ejemplo, para abordar la hipersensibilidad, una persona puede utilizar auriculares con cancelación de ruido en entornos ruidosos. En el caso de la hiposensibilidad, pueden llevar consigo juguetes de textura variada para satisfacer la necesidad sensorial.
Técnicas de regulación sensorial: Prácticas como la respiración profunda, el uso de objetos táctiles reconfortantes o el mindfulness pueden ayudar a manejar la sobrecarga o la búsqueda sensorial.
Un ejemplo práctico sería el de un estudiante en el espectro autista que experimenta hipersensibilidad al ruido en el aula. La implementación de auriculares con cancelación de ruido le permite reducir la sobrecarga sensorial y concentrarse mejor en el entorno educativo. Al promover estrategias de afrontamiento adaptativas y reconocer la singularidad de las experiencias sensoriales, se construyen entornos más inclusivos que permiten a las personas autistas participar de manera más cómoda y significativa en la sociedad. Las experiencias sensoriales en el espectro autista abarcan una amplia gama de respuestas sensoriales únicas. Al abordar la hipersensibilidad y la hiposensibilidad con estrategias adaptativas y entornos comprensivos, podemos crear un mundo más inclusivo y tolerante para todos.



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