top of page

Accesibilidad y equidad: La importancia de los ajustes razonables en el autismo

Updated: Sep 19, 2024

Por: Dra. Larissa Guerrero

ree

Los ajustes razonables, también conocidos como acomodaciones razonables, son modificaciones y adaptaciones necesarias en el entorno, las actividades, o los métodos de comunicación que nos permiten a las personas con discapacidad participar de manera plena y equitativa en la sociedad. Estos ajustes son esenciales para asegurar que las personas con discapacidad podamos ejercer nuestros derechos humanos en igualdad de condiciones con los demás. En el contexto de la discapacidad, los ajustes razonables se fundamentan en el reconocimiento de que no todas las personas tenemos las mismas capacidades y que la sociedad debe adaptarse para ser inclusiva y accesible para todos.


La realidad social en todos sus entornos se maneja desde la heteronormatividad, es decir las reglas aplican para todos igual sin que se señales las diferencias, y la neuronormatividad, un paradigma que asume un modo estándar de funcionamiento neurológico como el modelo ideal. Esta perspectiva ignora la diversidad de formas de encarnar nuestra humanidad y, al no asumir la responsabilidad de co-compartir y coexistir con dicha variabilidad, las personas con discapacidad somos dejadas a la deriva, aisladas y marginadas. Se nos obliga a adaptarnos a entornos que, por su diseño, nos imponen barreras. Hablar de inclusión implica combatir estas barreras, entendiendo que es necesario generar espacios, tiempos y formas que acomoden a quienes vivimos fuera de la neuronormatividad. Así, se promueve una inclusión genuina a través de ajustes razonables que consideren las diferencias físicas, sociales, mentales y demás, permitiendo la participación plena y equitativa de todas las personas en la sociedad.


La discapacidad, desde su postura psicosocial, se define no sólo por las limitaciones individuales de una persona, sino principalmente por las barreras físicas, sociales y actitudinales que impiden la plena participación en la sociedad. Esta perspectiva reconoce que es el entorno, con sus normas y estructuras excluyentes, lo que discapacita a las personas, al no considerar la diversidad humana. La relación entre discapacidad, barreras e inclusión es fundamental: la inclusión se logra eliminando estas barreras y adaptando los entornos para que todas las personas, independientemente de sus capacidades, podamos participar y contribuir en igualdad de condiciones. Así, la verdadera inclusión se basa en la transformación de la sociedad para que sea accesible y acogedora para todos.


Si dejamos de hablar de discapacidad, se corre el riesgo de aniquilar inmediatamente el

Derecho a los ajustes razonables, ya que estos están intrínsecamente ligados al reconocimiento de la discapacidad. La discapacidad, entendida no sólo como una limitación propia sino como una interacción con un entorno no inclusivo, es la base sobre la cual se fundamenta la necesidad de realizar ajustes razonables. Sin este reconocimiento, las barreras sociales y ambientales que enfrentamos las personas con discapacidad no serían abordadas adecuadamente, perpetuando así la exclusión y la discriminación. Dando origen al capacitismo.


El capacitismo es una forma de discriminación y prejuicio que favorece a las personas consideradas "típicamente capacitadas" sobre aquellas con discapacidad. Este concepto se manifiesta en actitudes, comportamientos y estructuras sociales que asumen que todos debemos tener las mismas capacidades físicas y mentales, desvalorizando y marginando a quienes no nos ajustamos a estas normas. El capacitismo se refleja en la falta de accesibilidad en espacios públicos, la invisibilización de las necesidades de las personas con discapacidad, y la expectativa de que estas personas se adapten a un mundo diseñado sin considerar sus particularidades. Al igual que otros tipos de discriminación, como el racismo o el sexismo, el capacitismo perpetúa la exclusión y la desigualdad, reforzando la idea de que las diferencias en capacidad son defectos a ser corregidos en lugar de reconocerlas como parte de la diversidad humana. Combatir el capacitismo implica desafiar estas normas y trabajar hacia una sociedad inclusiva que valore y respete la dignidad y los derechos de todas las personas, independientemente de sus capacidades. En pocas palabras una sociedad con accesibilidad y oportunidades.


En el contexto del autismo, los ajustes razonables se refieren a las modificaciones específicas que se deben realizar para apoyar a las personas autistas en nuestra vida diaria. Las personas autistas experimentamos dificultades en la comunicación, la interacción social y el comportamiento, además de tener dificultades con la sensorialidad y el procesamiento de información; estas dificultades varían significativamente de una persona a otra, por ello el autismo es un espectro.


Los ajustes razonables son esenciales para asegurar la inclusión y la plena participación de las personas con discapacidad, particularmente aquellas con autismo. Estos ajustes pueden incluir, pero no se limitan a, diversas adaptaciones en diferentes ámbitos de la vida diaria. Entre ellos, destacan:

 

1. Programas de estudio adaptados: En el ámbito educativo, los ajustes razonables pueden implicar la personalización de los programas de estudio para atender las necesidades individuales de los estudiantes autistas. Esto puede incluir la simplificación de materiales, métodos de enseñanza aprendizaje, el uso de recursos visuales y tecnológicos, y la adaptación del ritmo de enseñanza. Los programas de estudio adaptados pueden también ofrecer opciones de evaluación alternativas, como proyectos escritos o presentaciones visuales en lugar de exámenes tradicionales, para facilitar el proceso de aprendizaje y evaluación.

2. Herramientas de comunicación alternativa: Las personas autistas podemos beneficiarnos del uso de herramientas de comunicación alternativas, como dispositivos de comunicación aumentativa y alternativa (CAA), aplicaciones de comunicación basadas en pictogramas, y sistemas de comunicación no verbal. Estas herramientas permiten a las personas autistas expresar sus necesidades y pensamientos de manera efectiva, facilitando su integración en entornos educativos y laborales.

3. Creación de entornos sensorialmente amigables: Es fundamental diseñar espacios que reduzcan la sobrecarga sensorial, especialmente para personas con hipersensibilidad sensorial. Esto puede incluir el uso de iluminación suave, reducción de ruidos ambientales, y la provisión de zonas tranquilas donde las personas puedan retirarse si sienten sobreestimulación. Estos entornos sensorialmente amigables pueden aplicarse en escuelas, lugares de trabajo y espacios públicos para mejorar la comodidad y el bienestar de las personas autistas.

4. Implementación de horarios flexibles: La flexibilidad horaria es crucial para acomodar las necesidades individuales de las personas autistas. En el ámbito laboral, esto puede incluir la opción de trabajar en horarios no convencionales, la posibilidad de trabajar desde casa, y el permiso para tomar descansos adicionales cuando sea necesario. En el entorno educativo, los horarios flexibles pueden permitir a los estudiantes asistir a clases en momentos del día que les resulten más cómodos y menos estresantes o agotador.

5. Adaptación de espacios laborales: Los espacios de trabajo deben adaptarse para ser inclusivos y accesibles. Esto puede incluir la disposición de escritorios en áreas menos concurridas para reducir distracciones, la provisión de herramientas ergonómicas y accesibles, y la creación de procedimientos claros y estructurados que ayuden a las personas autistas a comprender y cumplir con sus responsabilidades laborales. Además, la capacitación de los empleados y supervisores en la comprensión del autismo y en la implementación de estrategias de apoyo es fundamental para crear un ambiente de trabajo inclusivo. 

6. Ajustes en horarios y tiempos de actividades: Tanto en la escuela como en el trabajo, es importante permitir ajustes en los tiempos asignados para completar tareas y actividades. Esto puede incluir la extensión de plazos para entregas de trabajos escolares o proyectos laborales, así como la posibilidad de desglosar tareas complejas en pasos más manejables. Estos ajustes permiten a las personas autistas trabajar a su propio ritmo, reduciendo el estrés y mejorando el rendimiento.

7. Espacios de descanso y recuperación: Es vital proporcionar áreas donde las personas autistas podamos retirarnos temporalmente para descansar y recuperarnos de la sobrecarga sensorial o el estrés. Estos espacios deben ser tranquilos y confortables, ofreciendo un refugio seguro dentro de escuelas, lugares de trabajo y otros entornos comunitarios.




ree

Los ajustes razonables en el caso del autismo no están relacionados con una falta de habilidades intelectuales o de lenguaje, a menos que haya una co-ocurrencia con un trastorno intelectual o de lenguaje. Estos ajustes son necesarios debido a las características propias del autismo que afectan la comunicación social, la interacción social, y el procesamiento sensorial, de información y emocional. Las personas autistas experimentamos el mundo de manera diferente debido a nuestras diferencias neurobiológicas, que incluyen la hiperconectividad neuronal y variaciones genéticas específicas. Estas diferencias traen consigo desafíos significativos en entornos típicamente diseñados para la neuronormatividad, haciendo imperativo el desarrollo de entornos accesibles y adaptados que consideren estas particularidades para promover la inclusión y la participación plena en la sociedad.


Cuando se habla de discapacidad y ajustes en el autismo, no se está hablando de una enfermedad o trastorno, ni de una cuestión patológica que deba ser curada o arreglada mediante la normalización de nuestras conductas; tal enfoque es claramente capacitista. La discapacidad en el contexto del autismo implica aceptar y asumir nuestras diferencias y dificultades, y, por ende, requerir los ajustes que nos corresponden por Derecho. Estos ajustes no son para recibir tratos especiales o privilegios, sino para poder relacionarnos, participar y desempeñarnos en equidad. La inclusión significa crear rutas, acciones y actitudes que aseguren la accesibilidad para todos, reconociendo y respetando la diversidad humana.


Implementar ajustes razonables desde una edad temprana y mantenerlos a lo largo de la vida es esencial para promover la accesibilidad y la inclusión, así como el bienestar físico, emocional y mental. Los ajustes deben ser personalizados y flexibles, adaptándose a las necesidades cambiantes de cada persona. En la infancia, las intervenciones tempranas pueden tener un impacto significativo en la capacidad de los niños para comunicarse, aprender y socializar. A medida que las personas autistas crecemos, las necesidades de ajustes razonables van cambiando, pero la necesidad de un entorno inclusivo y accesible permanece constante a lo largo de la vida.


En este sentido, la sociedad tiene la responsabilidad de eliminar las barreras y crear un entorno inclusivo que permita a todas las personas, independientemente de sus diferencias, participar y contribuir plenamente. Por sociedad se entiende, padres de familia, profesorado, patrones, compañeros de trabajo, profesionales de la salud, diseñadores de políticas públicas, responsables de espacios públicos, medios de comunicación, organizaciones comunitarias, legisladores, investigadores, desarrolladores de tecnología, arquitectos, personal de servicios públicos, y la comunidad en general. Todos estos actores tienen un papel fundamental en la creación de un entorno inclusivo y accesible que respete y valore la diversidad de todas las personas, incluyendo las autistas.


En los entornos públicos, como tiendas, parques y medios de transporte, es crucial implementar medidas que faciliten la participación de las personas autistas, como la provisión de zonas tranquilas, la capacitación del personal en técnicas de comunicación efectivas, y la señalización clara y comprensible. La accesibilidad digital también es esencial, asegurando que las páginas web y las aplicaciones móviles sean intuitivas y utilizables por personas con diversas capacidades cognitivas y sensoriales.


La relación entre discapacidad, derechos, ajustes razonables y legalidad es clara y fundamental. El reconocimiento de la discapacidad como una condición que requiere ajustes específicos está respaldado por leyes internacionales y nacionales, como la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de las Naciones Unidas (CDPD). Esta convención establece que las personas con discapacidad tenemos derecho a ajustes razonables para garantizar la plena participación en todos los aspectos de la vida.


En varios países existen legislaciones que garantizan los ajustes razonables para personas con discapacidad, incluyendo las autistas. A continuación, te anoto las leyes correspondientes y sus fuentes

México

Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad (LGIPD)

- Descripción: Esta ley establece las bases para la inclusión plena de las personas con discapacidad en todos los ámbitos de la vida. Específicamente, garantiza la igualdad de oportunidades y los ajustes razonables en diversos contextos como educación, trabajo y accesibilidad.

- Fuente: Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad (https://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/LGIPD.pdf)

Argentina

Ley 26.378

- Descripción: Ratifica la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU, asegurando la implementación de ajustes razonables para garantizar la accesibilidad y participación plena y equitativa en la sociedad.

Ley 22.431

- Descripción: Esta ley establece el Sistema de Protección Integral de los Discapacitados, incluyendo la obligación de realizar ajustes razonables en diversos entornos para asegurar la inclusión.

Chile

Ley 20.422

- Descripción: Establece normas sobre igualdad de oportunidades e inclusión social de personas con discapacidad, garantizando ajustes razonables en ámbitos como la educación, el empleo y la accesibilidad.

España

Ley General de derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social (Real Decreto Legislativo 1/2013)

- Descripción: Esta ley unifica toda la normativa en materia de discapacidad en España y establece la obligación de realizar ajustes razonables para garantizar la igualdad de oportunidades y la no discriminación.

- Fuente: Real Decreto Legislativo 1/2013 https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2013-12632)

 

Estas leyes proporcionan un marco legal para garantizar que las personas con discapacidad, incluyendo autistas, reciban los ajustes razonables necesarios para participar plenamente en la sociedad en igualdad de condiciones.


La autodefensa y el activismo de las personas autistas, así como de nuestros aliados, como padres de familia y cuidadores comprometidos con nuestro bienestar, desarrollo pleno y autonomía, son fundamentales para hacer cumplir nuestros derechos y promover una sociedad inclusiva. La autodefensa implica empoderarnos para que podamos defender nuestros propios derechos, expresar nuestras necesidades y participar activamente en la toma de decisiones que afectan nuestras vidas. Al mismo tiempo, el activismo de las personas aliadas desempeña un papel esencial al abogar por políticas y prácticas que promuevan la inclusión, la accesibilidad y el respeto a la diversidad. Juntos, la autodefensa y el activismo forman un frente unido a la lucha por la igualdad de oportunidades, el reconocimiento de la dignidad inherente de todas las personas, y la creación de un mundo donde las diferencias sean celebradas y valoradas.



Comments


bottom of page